Semana nº2 - Levantando vuelo
Este nuevo post llega después de una semana bastante sombría, en la que me dejé caer en un vacío: el vacío de sentir que no tengo nada de valor que aportar. Sí, ya sé que no es así, pero el hecho de no encontrar "señales" por dónde continuar en varios aspectos de mi vida me dejó de bajón durante varios días. Estuve bastante alejada de la cocina; nada conseguía animarme. Y, como si supieran que necesitaba un relevo, mi pequeño retoño se dedicó a hacer manjares dulces: bizcocho de naranja, merengues y galletitas de maicena.
Me vino a la mente esta canción tan dulce, cantada por Silvia Pérez Cruz, cuando pensaba en la foto que hice y en lo que me traía la emoción del momento. Y, al igual que la canción que empieza triste y va evolucionando con las palmas, me fui despabilando con el paso de los días y empecé a levantar vuelo.
El otro día escuchaba al tenista Djokovic decir lo siguiente: "Una de las lecciones que he aprendido sobre la fortaleza mental es que, si pierdes la concentración, si no estás presente, si las cosas empiezan a ir mal, no pasa nada. Acéptalo y luego vuelve". La "recuperación" es la clave: "Creo que la recuperación, el tiempo que permaneces en esa emoción, es lo que te diferencia de los demás. Así que creo que la recuperación es más importante que trabajar duro para permanecer en el presente".
Y es verdad, en esta lucha frenética por vivir el presente, por no dejarnos caer nunca, por tomarnos todo con calma, la caída es igualmente inevitable. Pero lo importante es levantarse antes de que ese lugar oscuro se convierta en un lugar habitual, en una emoción habitual, y pensar que forma parte de nuestra identidad.
“Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.”
- KHALIL GIBRAN
A levantar vuelo, a llenarnos de sabores y, sobre todo, del ajo, que ahuyenta esos malos espíritus y pensamientos. Aquí les dejo una de nuestras recetas favoritas con ajo: el humilde y riquísimo Alioli. Esta crema, que conocimos viviendo en España, es la preferida de mi niño de mayo para comer con papas al horno. Una delicia para probar en casa. Despabila al dormido y sacude la flojera. Si nunca la probaron, aquí les dejo la receta: